El FC Barcelona ha pasado en este ultimo mes por un valle de lesiones y mal juego que ha disgustado a los aficionados culés y que ha llegado a poner en duda el puesto de Xavi Hernández, llegaba diciembre y con el dos partidos de verdadera importancia para los de azulgrana, ganar a el Oporto para clasificar después de 2 años a los octavos de final de la máxima competición europea, y ganar al Atlético de Madrid, que venía de un mes de noviembre casi perfecto, para no desengancharse de la primera posición de la competición doméstica. Pues bien, doble tic verde, cuando ha hecho falta mostrar la verdadera cara de esta plantilla, el Barça mostró su gran cara.
Ayer el FC Barcelona le gana por 1 gol a 0 a un Atlético de Madrid al que nadie le había ganado así en esta temporada y como no habían hecho con nadie en los últimos dos meses. Y es que la salida al campo de los de Xavi Hernández nada tiene que ver con lo que habíamos visto en estos últimos partidos, no dejaron pensar en como los rojiblancos querían resolver los primeros compases del juego porque directamente no tuvieron el balón. Una participación colectiva en la presión, sobre todo de Joao Félix, motivado por algo mas que ganar los tres puntos, hicieron que las ocasiones empezaran a mostrarse desde los primeros minutos de juego.
Pero no es solo esta mordida no vista hasta ahora lo que genero la superioridad azulgrana, el recorrido y versatilidad que presentó ayer Frenkie de Jong, unida a la fluidez y capacidad de generar superioridad que muestra Pedri cuando está bien, hace que la ventaja en cuanto al equipo rival sea superlativa. Todo esto unido a un Joao Félix con una rabia interna enorme, que genero casi un Atlético de Madrid vs Joao, acabo por embotellar a los del cholo, y en el minuto 28 sucedió lo que seguramente había soñado Joao la noche antes del encuentro, el jugador que tuvo que escuchar insultos por parte de su propia afición solo dos meses atrás anotaba con una muestra de calidad exquisita en frente de esos mismos aficionados el 1 a 0 para el FC Barcelona. A partir de ahí, empezamos a ver casi mas una persecución que un partido de fútbol, la primera parte acababa con los del cholo pidiendo la hora y con tres amarillas generadas por Joao que estaba volviendo loco a sus excompañeros.
Fue justo esa poca ventaja en el marcador lo que hizo que un Barcelona exhausto y con poca calidad en el banquillo se viera obligado a dejar de presionar, algo parecido a lo que paso en el clásico. Ángel Correa y Memphis Depay supieron aprovechar este Barcelona venido a menos y tuvieron en sus botas lo que pudo ser el empate en varias ocasiones, pero Iñaki Peña demostró estar totalmente capacitado para suplir a Ter Stegen y voló hacia su escuadra derecha para tapar el potentísimo balón tocado por Memphis en una falta directa.
El partido se lo acabo llevando los culés, que esquivan una bala más de este apretado calendario, el siguiente domingo jugará contra el Girona para recortar ahora si tres puntos con uno de los lideres de la competición y llega sin duda en racha muy positiva en cuanto a juego aunque no tanto en cuanto a resultados.